Por: José Francisco
...............
Seguro has escuchado esas típicas frases que te han dicho tus padres, abuelos, amigos o familiares:
- ‘Ve a la escuela para que seas alguien en la vida.’
- ‘Tienes que estudiar mucho para tener dinero.’
- ‘El estudio es lo más importante, sin él no vas a llegar a ningún lado.’
- "Estudia para que no te pase lo que a mí"
Y sí, es cierto que la escuela es muy importante, pero también es cierto que la educación tradicional hoy en día está desactualizada. La escuela no te prepara completamente para la vida adulta. Te prepara para ser un buen empleado, pero no para ser un buen líder, un buen inversionista, un buen emprendedor. Es más, te enseña a memorizar, a seguir procedimientos y a cumplir con normas, pero muy pocas veces te permite desarrollar tu creatividad o pensar por ti mismo.
La escuela nos enseña mayormente a memorizar para contestar un examen que mide ti memoria, no realmente el aprendizaje adquirido, pero… ¿en realidad te están preparando para la vida que quieres vivir?
¿Realmente te están enseñando lo que necesitarás cuando salgas allá afuera?
Porque, ¿sabías que la escuela no te enseña a manejar tu dinero?
Y déjame decirte que eso es un problema. Y es que, cuando uno piensa en la vida adulta, en los retos que enfrentamos, la escuela parece estar un paso atrás. La educación tradicional no se ha actualizado para preparar a los jóvenes de hoy para los desafíos del mañana.
Parece que todo en la escuela está diseñado para que memorices y repitas información. Pasas horas estudiando para recordar todo lo que los libros o manuales te dicen. Pero, ¿realmente te están enseñando a pensar por ti mismo y desarrollar tu creatividad?
¿A cuestionar el mundo que te rodea?
¿A aplicar lo que aprendes a la vida diaria?
Los exámenes, las tareas, todo parece estar enfocado en que te conviertas en un buen empleado. Te dan reglas, procedimientos, y hasta te exigen que sigas un uniforme, un horario, y reglas estrictas, como si todo estuviera diseñado para que seas una pieza en una gran máquina.
Pero, ¿qué pasa si no quieres ser un empleado?
¿Qué pasa si tienes la idea de ser emprendedor o simplemente de trazar tus metas y tu relación con el dinero?
La escuela, como está organizada ahora, te enseña a ser obediente, a seguir instrucciones y a cumplir con estándares. Pero no te enseña a liderar, a gestionar dinero, a emprender ni a tomar decisiones financieras inteligentes.
¿Te has preguntado alguna vez por qué en la escuela no te enseñan sobre el dinero?
Si te pones a pensar, no te enseñan a ahorrar, invertir, ni a manejar tus finanzas personales, aún cuando el dinero lo vas a tener presente siempre. Y sin estas herramientas, muchos caen en la trampa de vivir con estrés financiero sin disfrutar de su vida.
¿Por qué te enseñan a memorizar, pero no a pensar en el futuro?
Porque el dinero realmente no solo son monedas o billetes, es una herramienta que recibes por generar valor. Es la capacidad de elegir tu propio camino, de no depender por completo de un jefe para sobrevivir, de tener el poder de hacer lo que realmente quieres con tu vida.
Pero para eso necesitas saber cómo hacer que tu dinero trabaje para ti.
Para EduFin Allende y filosóficamente hablando, el dinero es una herramienta de intercambio de valor, cuando ofreces algo que sea valioso para alguien más a cambio vas a recibir dinero. Cuando trabajas para alguien, estás intercambiando tu tiempo y habilidades por dinero. Es como un trueque: das algo de valor, como tu esfuerzo, y a cambio recibes dinero. Lo mismo pasa cuando vendes un producto o servicio: ofreces algo que otras personas necesitan o desean, y ellas te pagan porque eso tiene valor para ellas. El dinero, en este caso, es una herramienta de intercambiar valor. Pero como cualquier herramienta, hay que saber cómo usarla bien. Si no sabes usarla, te terminará usando a ti.
Y hablando de esto, hay un libro que cambió la manera en la que muchos piensan sobre el dinero, incluyendo la mía y de los que empezamos EduFin Allende. Si llevas ya tiempo aprendiendo sobre finanzas ya sabrás que es muy popular, pero si aún no lo conoces, el libro se llama "Padre Rico, Padre Pobre" de Robert Kiyosaki, y en este libro, Kiyosaki habla sobre la “Carrera de la Rata”. Es la idea de que la mayoría de las personas, después de salir de la escuela, se meten en una carrera interminable por ganar dinero, pero nunca aprenden a salir de ese ciclo, porque están atrapados trabajando solo para pagar cuentas y obligaciones.
Está analogía nos muestra que la educación tradicional no nos enseña a salir de esa rueda. Nos enseñan a trabajar por dinero, pero no a hacer que el dinero trabaje para nosotros.
En la escuela, la mayoría de los estudiantes están entrenados para ser buenos empleados. Y, por supuesto, esto no está mal. Si lo que buscas es ser un profesionista, un doctor, un arquitecto, un ingeniero… ¡es genial! El sistema educativo te da las herramientas que necesitas para desarrollar esas profesiones. Pero, si tu sueño es ser emprendedor, dueño de tu propio negocio, o simplemente tener el control de tu vida financiera, la escuela no está hecha para eso.
En la escuela te enseñan a seguir reglas, a trabajar bajo presión, a cumplir con los estándares. Pero si quieres ser alguien diferente, crear algo nuevo, invertir, o hacer crecer tu dinero, entonces el sistema tradicional ya no te sirve tanto.
Lo peor es que el sistema educativo no te enseña sobre liderazgo, ni sobre cómo tomar decisiones inteligentes en cuanto a tu dinero. Y aunque algunas escuelas privadas en México están empezando a incorporar materias de emprendimiento y liderazgo, las escuelas públicas todavía no lo están haciendo. Y eso, en pleno 2025, es un problema muy serio.
Quiero que pienses en lo siguiente… Los grandes pensadores de la historia, como Sócrates o Platón, decían que la verdadera sabiduría comienza con la duda. Es decir, el sabio no es el que tiene todas las respuestas, sino el que se cuestiona a sí mismo, cuestiona lo que otros le dicen y busca respuestas por su cuenta.
¿Te has preguntado alguna vez si el sistema educativo es lo mejor que te pueden ofrecer? ¿O si solo estás siguiendo el camino que siguen todos sin preguntarte que es lo que te espera en el futuro?
La educación es poder, pero ese poder no solo se encuentra en lo que te enseñan, sino en lo que decides aprender por ti mismo. Si todo lo que haces es memorizar, cumplir con exámenes, seguir procedimientos, ¿dónde queda tu capacidad de innovar, de crear ideas nuevas?
Aunque la escuela no te enseñe todo lo que necesitas saber para manejar tu dinero y emprender, tú puedes tomar el control.
No tienes que esperar a que te enseñen todo, porque hay un mundo de conocimiento a tu disposición. Puedes aprender sobre finanzas personales, inversiones, emprendimiento, liderazgo y mucho más desde la comodidad de tu casa.
Lo importante es ser autodidacta. Tú eres el dueño de tu educación. Tú decides qué aprender y cómo aplicarlo, siguiendo tus pasiones y metas. Y un excelente lugar para comenzar es leyendo Padre Rico, Padre Pobre, donde aprenderás sobre la importancia de invertir, la diferencia entre activos y pasivos, y cómo salir de la Carrera de la Rata.
Te invito a que empieces a cuestionarlo todo, a que no te conformes con lo que te enseñan en la escuela. Porque el verdadero conocimiento viene cuando decides aprender por ti mismo.
Sigue a EduFin Allende en todas sus redes socialesny aprende con autodidactismo, pasión y disciplina. Porque, recuerda, tu futuro financiero está en tus manos.